entro en el blog para incluir dos sitios nuevos quemegustan (de Lisboa y Madrid) y me doy cuenta de que ¡hace más de 1 mes que no escribo nada! y lo peor es que la entrada anterior ¡tiene dos meses!
Esto empezó como algo que pensaba hacer cada semana: me hice la promesa de ser constante por primera vez en mi vida con algo que sólo dependiera de mi. Y aquí estoy: 1/4 de constancia. No voy a prometer nada para el año nuevo, aunque 1/2 de constancia no estaría nada mal. Y escribir cada 15 días sería un reto.
Ayer visité la web de una abuela nonagenaria con doble envidia sana: por la lucidez de esos (ya) 96, y por la frecuencia en las fechas de las entradas. Pasan tantas cosas cada día y tantos pensamientos por mi cabeza que me gustaría escribir aquí, que a veces me encuentro caminando por la calle pensando "en escrito" en algo que acaba de pasar.
Por suerte no tengo demasiado tiempo, y eso se junta con que todavía no estoy acostumbrada a compartir estos pensamientos. Así que aquí van, en forma de entradas, algunas de las cosas que (se me) han pasado por delante, o por la cabeza. Un borbotón, para acabar el año.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario