miércoles, 5 de mayo de 2010

Scones para Lola

Por peticion de Lola guestfriend (que no mi Lola) íncluyo la receta de los scones que servimos algunos días en los desayunos de micasaenlisboa.


Después de muchas pruebas con diferentes recetas, esta es la que mas nos gusta. Se basa en la que incluyen Elisabeth Prueitt y Chad Robertson en el libro de recetas de Tartine, la mejor Bakery de San Francisco. Tras convertir pesos de pounds a gramos, cambiar algunos ingredientes complicados de encontrar por otros más sencillos, rectificar algunas cantidades, probar y engordar, conseguí llegar a una receta de resultado delicioso:

INGREDIENTES:

520 grs de harina

1 cuchara sopera de levadura en polvo
1/2 cuchara sopera de bicarbonato sódico (se puede sustituir por más levadura)
1 cuchara sopera de sal
100 grs de azúcar
250 grs de mantequilla sin sal (tiene que estar muy fría y dura)
La ralladura de 1/2 limón
250 cc de nata liquida
150 cc de leche entera
PREPARACIÓN:
En un bol grande mezclar bien la harina con la levadura y el bicarbonato. Añadir el azúcar y la sal y continuar mezclando, para terminar incorporando la ralladura de limón. Reservar.
Cortar la mantequilla fría en dados de 1 cm e incorporar a la mezcla de ingredientes secos. Utilizar guantes de látex, para no calentar la mezcla y evitar que se derrita la mantequilla, que tiene que quedar bien repartida. A continuación añadir la nata y la leche y mezclar bien sin amasar demasiado, pero procurando que todos los ingredientes queden incorporados y hasta conseguir que la masa se despegue de los guantes. Tienen que quedar pedazos de mantequilla sin derretir.
Esta masa se puede utilizar inmediatamente o guardar unas horas (máximo 12) en lugar fresco y seco.
Es muy importante comer los scones recién salidos del horno.
A continuación, formar bolas de masa de 5cm de diámetro y colocarlos en moldes individuales antiadherentes como de magdalena. Poner unas pocas escamas de flor de sal por encima y hornear en horno precalentado durante 40

minutos a 160 °C. Servir inmediatamente.


Si no se van a comer inmediatamente, es mejor hornearlos solo 30 minutos, y justo antes de servirlis, volver a hornearlos 10 minutos. Incluso se pueden congelar crudos en sus moldes, descongelar a temperatura ambiente, y hornear los 40 minutos antes de servirlos. O se pueden hornear 30 minutos, descongelar a temperatura ambiente y hornear los últimos 10 minutos. La congelación no les afecta absolutamente en nada. Son deliciosos de cualquier manera.
Nosotros los servimos con crema de queso y salmón marinado preparado en casa, pero también están riquísimos con mermelada casera de cualquier sabor, la mantequilla ya la llevan incorporada.

Hay una variedad que consiste en anadirles pasas de uva o de cereza. Para hacerlo, se recomienda poner en remojo en agua tibia 100 grs. de pasas al empezar la elaboración, e incorporarlas a la masa antes que la nata y la leche.
Espero que os salgan ricos. Si no lo conseguís, siempre podéis venir a casa a probarlos...