sábado, 31 de diciembre de 2011

un año más, felices ... un año más felices

Suelo ser bastante echada p'alante, y casi siempre al tomar decisiones hago bastante caso a la primera respuesta que sale de mi interior, de ese sitio impreciso un poco más arriba del estómago y más abajo del corazón. El 20 de diciembre tomábamos una decisión inesperada y aparentemente dura: retrasar el inicio de las obras de reforma de micasaenlisboa: el momento no es el mejor. A veces hay que ser prudente y medir TODAS las fuerzas implicadas en una historia, y no sólo las que creemos que tenemos. La decisión salió de ese sitio impreciso, y del crudo análisis de la realidad que nos rodea, que parece reinventarse cada media hora, como si este mundo en que vivimos no supiera en qué se quiere transformar. Después de tantos años a la espera, ahora que parecía todo despejado para empezar, no ha sido fácil, pero sí la mejor decisión tomada en mucho tiempo.

Einstein dijo una vez algo así como que el mundo que hemos creado no podrá cambiar nunca si seguimos pensando del mismo modo en que pensábamos cuando lo creamos. Como todos, los meses pasados he dado muchas vuelas a todo ese cambio que parece que se está gestando, y que cada día estoy más convencida de no va a suceder, porque seguimos (qué se le va a hacer!) pensando igual (o peor) que pensábamos cuando lo creamos. No es pesimismo: es que prefiero contemplar la realidad y extraer de ella lo que voy encontrando de bueno. Y sí, hay mucho que no me gusta, pero intento minimizar su impacto con grandes dosis de contemplación de las maravillas que me rodean.

Hace unas semanas presenté un proyecto al que ando dando vueltas ante El Foro de la Ruina Habitada, un grupo de locos que, como yo, llevan adelante sus ideas más o menos descabellados en el mundo de la hostelería. Empecé la presentación con una frase de Confucio que me acompaña hace años:


"elige un trabajo que verdaderamente ames,
y no tendrás que volver a trabajar en la vida"

Ayer durante el desayuno, ha salido una vez más ese clasico de pregunta de un huésped: "ya te lo habrán preguntado muchas veces pero ¿tu cómo llegaste hasta aquí?". Y en medio del cada día más breve relato de los pasos que me trajeron a Lisboa, antes de que yo la pronunciara, el huésped que tenía enfrente, ante mi sorpresa, ha repetido la frase de Confucio.

La última tarde de 2011, para despedir el año, he hecho eso que tanto tanto me gusta y que tantas veces he disfrutado a lo largo de este año: ir a navegar el Tajo en el velero de Ricardo. El barco estaba libre de 2 a 4, y se me ocurrió que era una forma preciosa de celebrar con mis huéspedes el año nuevo, así que he invitado a un grupo de micasaenlisboa y de BaixaHouse a
una travesía. Ha sido como siempre una delicia. Al terminar me he quedado haciendo de "ayudante" en una segunda travesía rumbo al oeste para ver la puesta de sol con otros navegantes, y he compartido otro momento "Confucio" con Ricardo: hablando de la vida, del año que termina, y del que empieza, hemos vuelto una vez más sobre lo mismo: el placer que supone dedicarnos cada día a hacer algo que nos gusta tanto. De sol a sol. De lunes a domingo. De enero a diciembre. No es trabajo, es placer. A veces cansa, preocupa, agobia, es complicado, pero no por eso deja de ser un placer. Y en mi caso, y en el suyo, el placer es infinitamente superior al cansancio, la preocupación, el agobio o las complicaciones. Y ante cada traba descubrimos una oportunidad para enderezar el rumbo. Nos hemos despedido con un deseo de seguir haciendo cosas que nos gustan y que nos dan placer.

Este año ha sido lo que ha sido: con multitud de cosas buenas, algunas regulares y unas pocas que podían no haber pasado, pero que me han ayudado, como siempre, a apreciar mejor las buenas y a aprender de ellas.

Al año que empieza sigo pidiéndole lo mismo que a los anteriores:
Seguir acumulando momentos de absoluta felicidad
sin dejar de disfrutar de cada cosa que hago.
Y compartirlos con vosotros...
Ah! y como siempre, mucha risa para 2012... y que Confucio nos acompañe!

(Y como ha sido el año de mis "mini-videos" aquí os dejo unos cuantos, un resumen de las cosas que disfruto cada día. Espero haber aprendido bien la lección "blogueriana" correspondiente y que se vean bien.)









































domingo, 25 de diciembre de 2011

el mejor regalo

En el post anterior hablaba del intercambio de regalos de la noche del 24 como una de las cosas que más me gusta de la Navidad. No es un intercambio cualquiera: hasta hace 2 años nuestros regalos eran como los de cualquier familia, un cruce absurdo de cosas más o menos necesarias, más o menos esperadas, más o menos apetecibles, pero fuera de lugar en cualquier caso. Cada día estoy más en contra del consumo absurdo aunque me reconozco parte de un sistema del que, aunque me gustaría, no consigo escapar.

Hace 9 años tomé una decisión respecto a mis regalos a los sobrinos: siempre que sea posible y sobre todo en las ocasiones importantes regalarles experiencias, momentos inolvidables, eso que yo llamo "cosas que llevarse a la tumba". Empecé con uno de los mayores cuando hizo la comunión, le regalé un viaje a Doñana a ver animales en el parque (no vimos muchos, pero los imaginamos todos) y dar un paseo a caballo por el monte bajo y la playa del parque. Lo recordaremos toda la vida como uno de los momentos más intensos y especiales que hemos vivido juntos. La tradición se ha mantenido con los siguientes, y así María, Jaime, Belén y Nicolás me han regalado frases y momentos maravillosos en Doñana.



Cuando cumplen 18 he empezado a regalarles un viaje solos conmigo a una ciudad que elegimos juntos, durante 4 ó 5 días. La vida no me deja disfrutarles a diario, y la primera de estas experiencias con Ana en Londres fue excelente. Este verano me toca con Nano y Marta y espero que la crisis nos permita ir a Berlín, aunque estoy segura de que no les importará cambiar el destino si hace falta.
Hace 4 años, empecé a regalar en Navidad a mis ahijados un billete de avión para venir a verme a Lisboa cuando les dan las vacaciones del colegio. Lo bueno de estos regalos es que yo también soy la regalada, porque tenerles una semana conmigo es un regalo maravilloso. Este año incluso me apunté con ellos a las clases de surf.



Y hace unos años empecé a insistir en la necesidad de cambiar el sentido de nuestros regalos en Navidad. El primer triunfo fue hace 4 años, los adultos hacíamos un "amigo invisible" y ese año el regalo tenía que ser algo de menos de 10 euros, pero pensado y/o hecho para nuestro amigo en concreto, según sus circunstancias. La imaginación creció tanto como había disminuído el presupuesto. Hace dos años leí un post de Leo Babauta en su blog zen habits en el que bajo el título "The case against buying Christmas presents" hacía una reflexión sobre la espiral absurda a la que estas fechas nos arrastran, en la que magistralmente ponía palabras a mi pensamiento: el foco está en comprar y no en compartir, ofrecer algo es fantástico pero comprar no es la única solución. Por fin alguien que pensaba igual que yo!

Le envié el enlace a mis hermanas y les pedí que pensaran, por favor, si no sería una idea mucho mejor dar un nuevo sentido al intercambio de regalos y empezar a salir de la espiral. La idea sería incluir a todos (adultos y niños) en el sorteo del amigo invisible y hacerlo con antelación suficiente para que cada uno pudiera pensar bien su regalo, que tendría que ser no comprado, es decir, reciclado, fabricado, diseñado, pintado, producido por cada uno sólo para su amigo invisible.

Funcionó. Y fue genial. Todos recordamos del álbum que María regaló a Ana con fotos robadas de todos los álbumes familiares, o el talonario de cheques que Jaime fabricó para su madre lleno de cosas tan maravillosas como "365 abrazos, darte 12 veces la razón, o recoger 10 veces las cagadas del perro del jardín".

Este año tuvimos un poco más de tiempo, y aunque Leo nos había regalado un par de posts fantásticos (The no new gifts holiday challenge, y Kids who are gift-less are gifted), esta vez no se los había enviado. Y el resultado ha vuelto a ser maravilloso:

Ana regaló a Marta un precioso frasco con galletas de canela hechas por ella. Martita regaló a su madre una muñeca de trapo hecha por ella (nadie sabía que estaba aprendiendo a coser). Marta madre regaló a Nano un libro (a ver si por fin lee algo que no sea El Marca). Nano regaló a Belén una foto preciosa de los dos juntos en un marco de madera. Belén regaló a Jaime un soporte para fotos, con una foto de los dos juntos.
Jaime me regaló un paragüas que había perdido y unas fotos suyas preciosas. Yo le regalé a José María una edición de los cuentos que el escribe (se puede comprar online aquí). José María regaló a María una caja llena de cosas: desde merchandising variados de Cajasur, hasta un barquito para la bañera, o un soporte con una foto preciosa de todos juntos cuando eran pequeños disfrazados en el jardín de Pozuelo. Maria regaló a su madre un libro que se había leído en el cole y le había gustado mucho. Ana madre regaló a abuela un dibujo con una poesía, y unas campanas de navidad hechas con cápsulas de café. Abuela regaló a Fernando uno de los libros del abuelo Jaime: "La enciclopedia del hágalo usted mismo". Fernando regaló a Ana una copia de una selección de películas en DVD.


Y esta noche haremos el sorteo para el año próximo. Mañana me vuelvo a Lisboa y quién sabe, lo mismo no volvemos a estar todos juntos hasta el año que viene.
Yo este año me siento regaladísima no sólo por Jaime:
la cara de mi cuñado José María al abrir su regalo ha sido para mi
el mejor regalo de Navidad.

sábado, 24 de diciembre de 2011

La mejor cena de navidad

La semana pasada leía en el blog de El Comidista de El País una entrada sobre "comidas viejunas". Me hizo gracia el post, y al leerlo comprobé que mi abuela María y sus banquetes navideños estarían de la más absoluta actualidad. Lo único que me gusta de estos días es que los paso con mi familia: no es fácil juntarnos, aunque no seamos muchos, vivir cada una de las hermanas en una ciudad diferente, hace que a veces los reencuentros sean tarea difícil. El resto de la parafernalia me la ahorraría con un par de excepciones: el pavo, la sopa de almendra, las vieiras gratinadas, ver a mis sobrinos hacer el ganso (ya han dejado de tener edad) para ganarse el aguinaldo, y el intercambio de regalos de la noche del 24.
Así que he decidido rescatar 3 recetas de la abuela, fotografiarlas mientras las preparábamos hoy, y transformarlas en una felicitación de Navidad. Las cantidades son para 12 personas:

Vieiras gratinadas:
12 vieiras con su concha, 1 cebolla grande, 50 grs. de harina, mantequilla, 1/2 litro de leche, sal, pimienta blanca y un poco de pan rallado.
Picar la cebolla fina, rehogar con un poco de mantequilla y cuando empieza a dorarse, añadir la harina, tostar junto y poco a poco incorporar la leche sin dejar de remover para que no se hagan grumos. Salpimentar y reservar cuando todavía no ha espesado demasiado. En el momento de servir, templar un poco, y repartir la bechamel sobre las conchas con las vieiras dentro, espolvorear un poco de pan rallado y gratinar en el horno. Nosotros las servimos con un par de langostinos gratinados en cada plato.


Pavo relleno de fruta:
1 pava (es más sabrosa que el pavo) de unos 4 kilos, cebollas, orejones, ciruelas pasas, uvas pasas sin hueso, 3 manzanas reineta, 1 cabeza de ajos, 2 litros de caldo de pollo, brandy, hilo de algodón grueso y aguja, 1 jeringuilla.
Lavar bien la pava, quitándole las vísceras, higados, riñones y todo lo que pueda tener en el interior. Limpiar o/o quemar los plumones que pudieran quedar en las patas. Pelar las manzanas y cortar en dados de 1,5 cm. salpimentar la pava por dentro y rellenar con los dados de pamnzana, ciruelas, uvas y orejones, apretando bien para que quede bien relleno. Coser con cuidado para que no se salga nada por delante ni por detrás.


Untar con aceite una bandeja de horno profunda y colocar el pavo, rodeándolo con cebolla cortada en trozos grandes, ajos enteros separados sin pelar y los trozos que hayan sobrado de manzana. Inyectar al pavo por fuera el brandy (este año se nos ha olvidado comprarlo y hemos inyectado un Glenfiddich reserva, que era el whisky favorito de mi padre) . Salpimentar por fuera y poner al horno a 180º media hora. Poner el caldo a calentar en el fuego, y cuando pase esa media hora, empezar a regar cada 15 minutos el pavo con un par de cucharones de caldo. Normalmente hay que asarlo durante 1 hora por cada kilo de peso. Este de hoy estará listo por la tarde, un par de horas antes de cenar. Se saca del horno cuando está listo, y justo antes de servirlo, se le da un golpe de horno caliente para que se temple un poco.


Sopa de almendra
6 paquetes de pasta de almendra, 1,5 litros de leche, 250 grs. de azúcar, pan del día anterior y canela
Cortar el pan en rebanadas finísimas y colocar al fondo de una sopera o de los cuencos en que se vaya a servir. Deshacer la pasta de almendra en la leche al fuego. Añadir el azúcar y dejar dar un hervor. Retirar del fuego y verter sobre la sopera (o los cuencos). Espolvorear de canela y dejar enfriar a temperatura ambiente. Cuando está frío, colocar en el frigorífico para servirlo frío.


Estas recetas sólo tienen un problema:
hay que esperar un año completo para volver a disfrutarlas.
No sabrían igual si no es con algún sobrino enredando,
con el mensaje del Rey de fondo mientras se pone la mesa,
con los olores mezcándose en la cocina,
y con todo bien empantanado.
¡Buena noche para todos!

martes, 18 de octubre de 2011

LA OTRA RUTA DEL TRANVÍA 28

Hace unos días Ignacio, que viene el próximo fin de semana desde A Coruña (España), me pidió un consejo sobre tiendas de muebles de la segunda mitad del siglo XX. Mi perdición: Procuro no pasar por delante de ellas, porque los riesgos son incuantificables. Otros compran moda, o se dan un homenaje gastronómico. Yo me puedo pasar una tarde con Isabel en Q-Arte y volver a casa con una lámpara que no me hacía ninguna falta, pero que queda preciosa en su nueva ubicación. Sobre todo vuelvo más feliz que una perdiz. Y he pasado una tarde estupenda.

Así que de regalo para Ignacio, una selección en la ruta del tranvía 28. Mejor ir sin coche, lo que compres puedes volver a buscarlo al día siguiente... o te lo mandan a España... o lo mismo te lo acercan!

A Barbacá. Es la cueva de Alí-Babá. Puedes encontrar desde un altar del siglo XV hasta un depósito de combustible de un avión de los años 50. Todo vale. El espacio que ocupa es precioso. El dueño habla por los codos y hay que regatearle sin piedad (está enamorado de la princesa Letizia... sí Letizia Ortiz de Borbón!). Si pagas en efectivo tienes buenos descuentos. A mi no me gusta cómo restaura las cosas, tiene la manía de dejar todo con un brillo que le quita la pátina del tiempo. En casa hay un par de piezas maravillosas que conseguí comprar antes de que las restaurara. Está abierto de 11h00 a 19h00 de lunes a viernes (con parada para comer, según clientes haya en la tienda) y el sábado por la mañana, de 10h00 a 14h00. Calçada de São Francisco 1 (esquina Rua Victor Cordon). Tel. 00351 213423652. Cuando el tranvía sube de Baixa hacia el Chiado, en una curva muy pronunciada, a la derecha.

Zeppelin Vintage. Buena selección de piezas nórdicas y de los años 60-70. Muy buen estado de conservación. Más cara que las otras, aunque nada que ver con los precios de los mismos objetos en otras capitales europeas. Rua da Rosa, 40. Tel. 00351 213437299. Abre de lunes a sábado de 12h00 a 20h00. Al pasar el largo Camões, la siguiente parada de tranvía, a la derecha sube la Rua da Rosa, está en la 2a manzana a la derecha.

Por-táctil. Es una tienda pequeña con cosas preciosas, escondida en un rinconcito de una calle estrecha. Ha estado cerrada mucho tiempo pero por suerte han vuelto a abrir. Todo es bonito: mesas, aparadores, sillas, lámparas, jarrones,... y a precios razonables. Beco da Rosa 2c/2d. Abre de lunes a sábado de 14h00 a 19h00. Al pasar el Bairro Alto, cuando el tranvía se mete por una calle más estrecha (Poiais São Bento), esta tienda está en un callejón a la derecha dos manzanas antes de llegar al Parlamento.

Q-Arte. Es mi sitio favorito. La dueña es una arquitecta encantadora de mediana edad que por las tardes se entretiene con este pequeño lugar secreto "la tienda me sirve de excusa para viajar a buscar piezas". Deliciosa, te apetecería colocarla sentada en el salón de tu casa junto a alguna de sus piezas. Está en Campo d e Ourique. Rua Teniente Ferreira Durao 22A. Tel. 00351 963564692. Isabel Beja además de un buen gusto increíble, tiene lámparas preciosas, cristal maravilloso, y normalmente sillones que te quieres llevar sin pensarlo. En casa hay unas cuantas mesitas auxiliares suyas, todas muy especiales, y ese maravilloso jarrón esférico del salón, y la mano de cristal de la terraza, y el porta-retratos de Lola,... uff, esta tienda y su dueña son mi debilidad. Al final del recorrido del 28, en Campo de Ourique. Suele abrir de 15h00 a 19h00, pero siempre es mejor llamarla primero, ya que es una actividad lúdica para ella, y a veces está de viaje.

Y por supuesto en el otro extremo de la ruta del 28, está la magnífica Féria de Ladra, reservada para los martes y los sábados, llegando alrededor de las 9 de la mañana (antes hay muchos que no han llegado). Entrando por el Arco de São Vicente (una visita al monasterio es muy recomendable), antes del mercado hay una plaza con muchos puestos. Todo revuelto. A la derecha hay un tipo con muchos azulejos buenos, a la izquierda hay un tipo con bigote y con gafas en una furgoneta con objetos decorativos preciosos.


También hay mucha morralla, pero se encuentran algunos tesoros. El mercado es una estructura de hierro con poco en el interior (ahora hay un proyecto de gastronomía a punto de arrancar) y tiendas en la parte exterior. En el lateral izquierdo hay algunas tiendas de muebles. Hacia la mitad hay una señora de unos 50 años, con cara de buena persona, que a mi me encanta, Maria Lurdes. Le he comprado bastantes cosas. La última adquisición ha sido un sofá danés de los 60, en palisandro muy bonito y a buen precio. Un poco más abajo, la penúltima tienda tiene objetos muy raros y curiosos (mapas de Lisboa los 50, revistas, juguetes, maniquís...).


En la otra cara del mercado las dos tiendas más interesantes son "Amasso" de la ceramista Sara Guerreiro, con una buena selección de ceramistas portugueses (Fernando Sarmento, Helena Abrantes, Martín Santa Rita,...) en el nr. 21, y una joyería muy chula "Cyan" en el nr 17, que es el taller de Maria Ana Peres, con piezas suyas y de Inês Telles, escondidas en muebles de madera preciosos. Después del mercado hay una placita con un totus revolutus curioso, a su izquierda hay varios puestos interesantes pegados a la verja del jardín de Santa Clara (el jardín tiene un kiosco para tomar algo muy agradable "Clara Clara").


A la derecha del jardín hay una bajada con muchas porquerías y un puesto de música contemporánea delicioso (a la izquierda). Al llegar abajo hay varios sitios interesantes: en la callecita que bordea el jardín, a la izquierda, está siempre Jose, un tipo encantador que suele tener lámparas bonitas, algunos sillones, y objetos curiosos (hoy tenía letras muy chulas).


En la siguiente callecita (de frente según bajas) en el lado de la izquierda está una de mis favoritas de la feria, una portuguesa simpatiquísima, con una mezcla muy curiosa de cosas raras y bonitas. En el espacio central hay que tener cuidado con donde se pisa, y con lo que se deja de ver, pues a veces hay tesoros escondidos en los rincones más insospechados. En la parte derecha de esta zona, frente al edificio del economato militar, suele haber un puesto de lámparas bastante curioso.

Y el mejor ramate de la faena, cómo no, es una buena comida en la siguiente parada del 28:
en el Largo de Graça, en O Piteu, que está abierto hasta las 15h00
esperándonos a todos con los tesoros encontrados (00351 218871067)
para disfrutar de unas deliciosas "Ameixõas à Bulhao Pato"

viernes, 30 de septiembre de 2011

Hoy soy yo la regalada...

...y he merendado en una magnífica compañía:



Elle est à toi cette chanson
Toi l'auvergnat qui sans façons
M'as donne quatre bouts de bois
Quand dans ma vie il faisait froid

Toi qui m'as donne du feu quand
Les croquantes et les croquants
Tous les gens bien intentionnés
M'avaient fermé la porte au nez

Ce n'était rien qu'un feu de bois
Mais il m'avait chauffe le corps
Et dans mon âme il brûle encore
A la manière d'un feu de joie

Toi l'auvergnat quand tu mourras
Quand le croque-mort t'emporteras
Qu'il te conduise à travers ciel
Au père éternel

Elle est à toi cette chanson
Toi l'hôtesse qui sans façons
M'as donne quatre bouts de pain
Quand dans ma vie il faisait faim

Toi qui m'ouvris ta huche quand
Les croquantes et les croquants
Tous les gens bien intentionnés
S'amusaient au me voir jeuner

Ce n'était rien qu'un peu de pain
Mais il m'avait chauffé le corps
Et dans mon âme il brûle encore
A la manière d'un grand festin

Toi l'hôtesse quand tu mourras
Quand le croque-mort t'emporteras
Qu'il te conduise à travers ciel
Au père éternel

Elle est à toi cette chanson
Toi l'étranger qui sans façons
D'un air malheureux m'as souri
Lorsque les gendarmes m'ont pris

Toi qui n'as pas applaudi quand
Les croquantes et les croquants
Tous les gens bien intentionnés
Riaient de me voir emmener

Ce n'était rien qu'un peu de miel
Mais il m'avait chauffé le coeur
Et dans mon âme il brûle encore
A la manière d'un grand soleil

Toi l'étranger quand tu mourras
Quand le croque-mort t'emporteras
Qu'il te conduise à travers ciel
Au père éternel
Georges Brassens

(Gracias, Jaume. Siempre)

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Un fin de semana en Lisboa de regalo para César

El verano de 2008 la vida (a través de mi prima Eva) me regaló una de mis familias de guestfriends favorita: Berta, Cesar y sus tres churumbeles. Fueron entonces protagonistas de una semana deliciosa, y de uno de los hallazgos mas valiosos de esta casa: el tesoro tipográfico del Castelo. Fue una estancia tan especial para ellos, y no la olvidaremos nunca.


Este viernes, 3 años después, Cesar y Berta vuelven a Lisboa. Esta vez es un regalo de Eva por el cumple de Cesar. Y da la casualidad de que coincide con mi escapada de fin de verano (manda..., la coincidencia). Así que como no voy a estar en casa para hacer los honores, desde aquí quiero contribuir al regalo con mi propuesta para un fin de semana cuasi-perfecto en Lisboa:

VIERNES
10:50 llegada al aeropuerto. Subida a la puerta de "partidas" para evitar colas innecesarias y algún taxista "aldrabão".

12:00 llegada a vuestracasaenlisboa, donde Hugo os esperará para acompañaros al apartamento de Graça, donde os instalareis para empezar a disfrutar de Lisboa
12:30. Paseo por el barrio con subida al Miradouro da Senhora do Monte. Inmersión total contemplando la vista.



13:30 Comida en O Piteu. Almejas para empezar y lo que os recomienden para continuar. 15:00 Siesta de rigor Por la tarde paseo por el centro de Lisboa, disfrutando sin empujar un cochecito, Mouraria, Baixa, visita al MUDE (que no se diga...), Chiado, A Vida Portuguesa,... 20:30 Cena en Pinocquio: gambas da costa para abrir boca, arroz de bacalhau con marisco y pica-pau para seguir, y helado casero de limón para terminar.
Paseo digestivo por la Baixa de Lisboa.
Taxi a casa...

SABADO

despertar sin prisa. Desayuno en micasaenlisboa.


Paseo a la Feria de Ladra y por Alfama, terminando en Pateo 13 con las ultimas sardinas del verano y una sangría fresquita.
15:30 Siesta
17:30 Bajada andando a la Praça da Figueira para coger el tranvía 15 hasta las Docas, donde os esperará Ricardo a las 18:45 para dar un paseo en velero por el Tajo viendo La puesta de sol. Momentazo total. Mi regalo de cumpleaños



21:30 cena en 1300 Taberna, donde os jalareis un menú degustación preparado por Barros, uno de los mejores cocineros de Lisboa.
A partir de la cena yo ya no propongo nada. Que decidan vuestras ganas y cuerpos serranos.

DOMINGO

Despertar sin prisa.
Desayuno en micasaenlisboa.
Taxi a la Fundación Gulbenkian, para dar un paseo por el jardín y culturizarse un poco, que no solo de gambas vive el hombre...

13:00 Taxi a casa a buscar las maletas para vivir el momento final: Ramiro. La catedral de Lisboa: jamón Ibérico y lo mejor del marisco de la costa Atlántica.


14:45 taxi al aeropuerto. Embarque y vuelta a casa.

Me pasaré el fin de semana moviendo la nariz, como Samantha, y pensando que en mi ausencia estáis disfrutando de Lisboa como os merecéis!

(aquí debería aparecer la música de "embrujada", pero mis conocimientos no llegan a tanto)

Hala! A ser felices!!

(podéis alterar el programa como queráis, excepto el paseo en barco, al que estáis invitados y que ya está confirmado, y la cena posterior, que está reservadísima. Hugo y Sofía os ayudarán en casa con todas las indicaciones que necesitéis, y yo estaré atenta permanentemente a vuestro recorrido online...)

martes, 30 de agosto de 2011

Easy cake from Bellver & Erika to Sofia

This is the first post I write in English, but there was a guestfriend* who told me last week it was hard for her to understand my posts so… I’ve decided to try in English for the first time. Please apologise all the mistakes (for sure) I’ll make.

This is another post about small happy things going on at myhomeinlisbon. Erika, one of the girls on the staff at home loves baking. Her dream is opening somewhen* in the future her own bakery in the village at Minas Gerais (Brazil) where she’s originally from. A few weeks ago I started thinking on how could we collaborate in making her dream come true in a certain way. We serve fresh cakes every morning for breakfasts at home and also at Baixa House. Up to now sometimes I prepare them at home, we’ve been also ordering in a close shop, or at the bakery. Scones or "pão de queijo" are prepared at home, but why not starting to organize the necessary infrastructure to bake our own cakes every day? We have the right person (Erika), her work will be much more appealing so she’ll be (even) more happy and we all will also be more happy (and fat, I’m afraid).

Last week we started testing different cakes recipes so we can find easy but delicious ones that she can prepare and we all can enjoy. The first recipe was her own one of a simple basic yogurt cake. She tried it, and the results where not the expected as taste was delicious but texture was not what we wanted to have. We left that recipe on a side and experienced another 3, Gael’s orange cake, something very Portuguese called “mármore”, and a simple egg whites one. All of them delicious, they are being served this week at Baixa House.

Then yesterday I remember a very simple recipe that Bellver, a good friend and great Spanish artist gave me a few months ago with the idea of serving it at Baixa. We try it, and it was the most easy, simple and delicious cake I’ve taste in my life. I guess this is going to be the king of the cakes, as it’s a perfect base to add other ingredients that will make our life’s even more happy. Yesterday we try it with an evening tea at home with Sofia (another part of the team). She was needing some treat so this is a present for her, just to bake at home if you feel a bit needed of a little “miminho”.

The funny thing is that it has the same ingredients as Erika’s yogourt cake…(but different measures).

INGREDIENTS:

180 grs. sugar • 180 grs. flour • 2 eggs • 3 tea spoons of raising powder • 1 lemon curd • 125 cc. seeds oil • 12 – 14 crushed almonds • 250 cc. milk

Preheat the oven to 200 ºC.

Mix all ingredients (keep a bit of almond on a side). Grease a cake pan with seeds oil and flour, and pour the mixture. Put the almonds on top of the mixture. Turn down oven to 175ºC and bake 55 minutes. Wait a little bit even if smelling is so good: don’t be anxious!

Bellver’s original is done with olive oil, but I guess it’s too Spanish for international guests, and Erika’s original had seeds oil so we’ve changed it a little bit to make it softer.

We are using small pans so we can serve one cake per double room/apartment, or big pans for more guests sharing an apartment. If you use small pans, 25 minutes baking will be enough.

We’ll try to substitute almods on Thursday. I’ll update results.

Happyfat* moment!


* maybe these words don’t exist, but I guess they are understandable…

domingo, 14 de agosto de 2011

guestfriends

Bajo este nombre, bastante explícito, se van agrupando poco a poco una serie de personas que, más que pasar por mi vida (y por la de Lola), se han ido instalando en ella de forma casi permanente (en nuestras vidas, quiero decir).

Esta semana he tenido una nueva incorporación a la lista, y durante nuestros paseos y charlas se ha ido definiendo un poco más en mi cabeza esta categoría que tanto tanto me gusta y tan poco me cuesta identificar.

El primer guestfriend del que tengo conciencia fue un portugués al que me unieron en su día algunos gintónics saboreados con placer al borde de la piscina de La Parra. Hoy, muchos gintónics y 10 años después, me une una preciosa amistad con su familia toda, incluyendo al último que acaba de llegar a Lisboa hace sólo dos semanas desde la tripa de su madre.
Entre Pedro y Nienke, la última adquisición de esta semana, hay un largo recorrido lleno de momentos deliciosos.

Hace un par de meses el corresponsal de El País me preguntó que qué era lo que más me gustaba de este trabajo mío. Le contesté que lo mejor es que los "clientes" son totalmente diferentes de lo que en cualquier trabajo se consiera un cliente, vienen a descansar y a disfrutar, no están estresados por conseguir mejorar los resultados de su empresa a través de mi/nuestro trabajo. Nuestro "esfuerzo" (que más que esfuerzo, es un placer) les ayuda a ser un poco más felices. Algunos reservan sin estar del todo convencidos, o con demasiada prisa como para leer nuestras indicaciones y saber si éste será el sitio que querían. No disfrutan, no entienden este concepto, les molestan las campanas de la iglesia y Lola les parece una pesada pidiendo algo cada mañana en el desayuno. Esos pocos no vuelven ni recomiendan micasaenlisboa a ninguno de sus amigos, incluso algunos escriben un comentario negativo en algún foro. Durante su estancia, generan un poco de tensión entre todos nosotros, e incluso otros huéspedes lo sienten así y lo comentan. A algunos les hemos ayudado a encontrar otro establecimiento en que alojarse, sin cobrarles la cancelación de su estancia con nosotros.
La inmensa mayoría elijen este alojamiento porque entienden lo que ofrecemos y quieren disfrutar de algo así. Su estancia es de 3 ó 4 días, pero muchos de ellos vuelven, recomiendan a sus amigos, escriben cosas preciosas en los cuadernos de las habitaciones o en los foros de internet, nos escriben cuando algo les recuerda su paso por aquí, nos mandan fotos, ... con todos ellos mantenemos un vículo especial.

Y dentro de esa mayoría que acierta, hay unos pocos casos excepcionales en los que, por motivos que desconozco, se establece una química fantástica que los transforma en
guestfriends. Se diferencian de los demás en que vuelven una y otra vez, y no siempre físicamente, vuelven por mail, o por teléfono, o a través de algo que olvidaron, o de un momento especial vivido juntos, o como esta tarde, a través de un amigo al que recomiendan esta casa.

Muchos los conservo de los años de La Parra y hoy son parte de mi cotidiano como Pedro, Raquel, Paula, Ana, Pierre... otros están más lejos físicamente, pero los siento cerca y el tiempo que hemos pasado sin vernos se desvanece después de 5 minutos de conversación, o 4 lineas de mail, como Jennifer, Edita, Ana, Daniel, Jo, Cori, Bry, Yamila, Luis,... A algunos les recuerdo a través de una receta, como a Shanon, a Gäel a Coquie o a Lola. Con otros me unen charlas telefónicas interminables, como la que tuve anoche con Anita antes de ponerme a escribir un rato. Algunos adquieren el carácter de guestfriends en el primer intercambio de correos, como Pepa o Kari. Otros a la primera llamada, como Aitana. Unos pocos a la primera mirada, como Nienke. A veces es Lola quien les cautiva, como a Victoria. Con muchos compartimos cenas y vinos deliciosos, como con Claudia o con John. A otros incluso les ayudamos a buscar apartamento en Lisboa, como a Peter y Sarah.

A veces pasan años sin saber de ellos, pero siempre hay un momento de alegría expansiva en el momento en que nos recuperamos. O de ternura.

Cada vez que distingo uno nuevo, me aproximo con verdadero placer: descubrir las historias que hay detrás de cada uno de ellos, las bellas casualidades que nos aproximan, el camino que les ha traído hasta sucasaenlisboa, daría para escribir un precioso libro de relatos. De momento me considero privilegiada de coleccionarlos a todos ellos y las historias que nos unen. Y de disfrutarlos cada vez que la vida nos regala la oportunidad.

Algunas de estas historias, a veces, tienen desenlaces inesperados.
Todas, siempre, nos hacen un poco más felices.

(gracias Yoyita, por este regalo maravilloso)

martes, 31 de mayo de 2011

Baixa House en AD

Hoy soy un poco más feliz: AD España (con quien me une una larga y magnífica amistad) publica en su edición de junio un reportaje de 8 páginas sobre Baixa House, nuestro nuevo proyecto en Lisboa.
Gracias a Montse, Enric, María y a todos los que nos hacéis llegar las casas más bonitas del mundo desde vuestras páginas. Es un honor que hayáis elegido Baixa para publicarla entre tanta maravilla.
El texto escrito por Enric Pastor y las magníficas fotografías de Ana Paula Carvalho describen a la perfección el espíritu del proyecto ¡así da gusto!


(si haces click sobre la imagen, puedes descargar un pdf con el reportaje)

jueves, 3 de marzo de 2011

Bolo de laranja... para Gaël

Basado en una receta de la Thermomix, este bizcocho lo preparamos muchas mañanas en casa: todos se despiertan con el olor que sale del horno y debe ser difícil resistirse, porque nunca sobra nada para la merienda...

INGREDIENTES
250 gr de azúcar
1 huevo enter y 2 yemas
220 gramos de harina
100 gramos de mantequilla
1 naranja entera de cáscara fina
1 yogourt natural
1 cucharada de te de levadura Royal
harina y mantequilla para el molde
1 molde de plum cake de 28 cms
un poco de azúcar morena

PREPARACIÓN
Encender el horno para precalentarlo a 180ºC.
Lavar la naranja y cortarla en trozos y "machacarla" en una trituradora, añadir el azúcar y los huevos y batirlo todo junto con las varillas durante 3 minutos. Añadir la mantequilla derretida y el yougourt y batir otros 3 minutos, hasta que esté todo bien mezclado. Mezclar aparte la harina con la levadura, e incorporar poco a poco a la mezcla anterior, batiendo suave pero enérgicamente hasta obtener una masa leve. Embadurnar el molde con mantequilla y espolvorear con harina, y echar en el la masa.
Espolvorear de azúcar morena justo antes de hornear. Hornear durante 40 minutos a 180º. Pinchar para comprobar que no está crudo, y si el pincho salienra manchado de masa cruda, dejar hornear 10 minutos más.
Dejar enfriar y desmoldar. Aunque huela muy bien, es mejor esperar a que se enfríe para cortarlo.

(Para Gaël, por ser tan simpático y hacer de ésta su casa durante una semana del invierno)

viernes, 11 de febrero de 2011

una nueva aventura

Dentro de 3 semanas empiezo una nueva aventura en Lisboa: Baixa House. Es un edificio de finales del siglo XVIII en Baixa, el corazón de Lisboa, junto a la Praça do Comércio, en el cruce de la Rua dos Fanqueiros y Rua da Conceição. Desde marzo Lisboa contará con 12 nuevas "casas" en los que puedas sentir que verdaderamente estás en tucasaenLisboa.


Cada uno de los 12 apartamentos de Baixa House lleva el nombre de un jardín de Lisboa que le sirve de inspiración. Hemos incorporado al proyecto imágenes y mobiliario que transformen cada uno de ellos para aproximarnos a esos espacios verdes tan ricos de la ciudad, convirtiendo este rincón de La Baixa, el único barrio de Lisboa sin jardines, en un recorrido por todos ellos.


Los apartamentos cuentan con servicio diario de limpieza y se pueden alquilar a partir de 2 noches. Estamos diseñando unos desayunos que repondremos cada día en los apartamentos para que cada uno se sirva a su antojo, esperamos que os gusten tanto como los que habéis disfrutado en vuestracasaenlisboa.


El edificio es propiedad de Jesús Moraime, amigo español jardinero&paisajista, al que estoy muy agradecida por haber confiado en micasaenlisboa para ayudarle a definir el concepto de alojamiento, ponerlo en marcha y ocuparnos de su gestión. La restauración del edificio ha respetado al máximo las calidades originales del edificio, incorporando unos pocos elementos contemporáneos gracias a los que los apartamentos se han transformado en espacios cómodos, habitables, atractivos, sin perder su esencia pombalina tan característica de Lisboa.


De momento la web está en inglés, y las imágenes van cambiando a medida que vamos rematando los detalles de cada apartamento, pero ya hemos empezado a gestionar reservas con una acogida muy buena.

Espero que os gusten, y sobre todo cuento con veros pronto por Lisboa.
¡Podéis empezar a reservar ya!

martes, 4 de enero de 2011

praia para empezar el año

Parece que este año ha empezado como debe... o mejor dicho, este año decidí que el 1 de enero debía ser el día más tranquilo del año, y comenzar con una de mis actividades favoritas: un buen paseo por la Costa de Caparica. Fue delicioso, sobre todo para Lola, que corrió todo lo que pudo, saludando a diestro y siniestro incluso a otros perros que se encontraba por la playa.



Hemos descubierto una forma accesible para todos para llegar a la Costa sin necesidad de coche, que también es una deliciosa manera de pasar el día:


- Bajar al Cais de Sodré, al
Largo de Corpo Santo, 5 y alquilar una bicicleta.

- Pedalear hasta la Estação Fluvial de Belém (también se puede aprovechar para pedalear hasta la Torre de Belém, y volver a la estação)

- Coger el
Ferry hasta Trafaria (pasando o no por Puerto Brandão).
- Pedalear por la carretera que une Trafaria con Caparica, pasando por la Cova de Vapor y parando en la punta para volverse a mirar hacia Cascais y Lisboa, en la otra margen del Tajo.

- Una vez en Caparica pedalear por la carretera que va paralela a la costa hacia Fonte da Telha, hasta la desviación de la playa que más nos guste. Mi chiringuito favorito es
A Cabana do Pescador, en la playa del mismo nombre, a unos 4 km. del centro de Caparica. Es lo más parecido a una tasca que hay en esa zona, y aunque está detrás de las dunas y desde ella no se puede ver el mar, se huele, se escucha y se siente su cercanía.



Lola prefiere ir en coche y correr por la playa, pero a mi me parece que la opción ferry&bicicleta es perfecta. Estoy deseando que llegue la primavera para convertirla en un hábito.

domingo, 2 de enero de 2011

2011 02 01 - poesia na calçada


na cidade não há hortas. Ha avenidas, ruas tortas onde crescem os letreros Mas onde crescem as alfaces, favas, nabos, rabanetes, limoeiros?

en la ciudad no hay huertas, hay avenidas, calles torcidas donde crecen los letreros Pero ¿dónde crecen las lechugas, habas, nabos, rábanos, limoneros?

the city has no gardens, there are avenues, twisted streets where signs grow up But, where do grow up the lettuces, beans, turnips, radishes, lemon trees?

la ville n'a pas de jardins. Il ya des avenues, des rues tordues où les signes se possent Mais où l'on cultive les laitues, haricots, navets, radis, citron?

sábado, 1 de enero de 2011

Absolutamente felices, siempre

"The joy of getting older (why life starts at 46)" era el artículo de portada del último número de The Economist de 2010. No es una revista que lea normalmente, pero dado que este es el año 46 de mi vida, decidí leerlo con atención. Según el artículo a medida que nos hacemos mayores, somos cada vez más felices, y lo que había sido hasta entonces primordial (vitalidad, brillantez mental y física), pierde importancia en favor de la felicidad (eso que llevamos buscando toda la vida). Tengo un ahijado de 11 años que es mi debilidad, Nicolás. En una redacción del colegio hace un par de meses, ante la pregunta "¿cuándo eres feliz?" respondía "absolutamente siempre". Sólo tiene 11 años, pero la rotundidad de su respuesta es una de las mejores cosas que me ha dejado este año.


2010 no ha sido un año fácil. Creo que para casi nadie. Tengo varios amigos cercanos con dificultades vitales, que no tienen nada que ver con la crisis en la que estamos inmersos, y que han hecho que este fuera para mi totalmente especial. Serán por mucho tiempo ejemplos a seguir, sonrisas que me acompañarán ante las contrariedades, y gracias a las que espero recordar que las crisis se pueden convertir en oportunidades si las miramos desde el ángulo adecuado.

Este 2010 ha estado lleno de nuevos proyectos paralelos a micasaenlisboa. Ha sido el del arranque de Casa da Diná, donde he pasado algunos de los momentos más felices del año. He colaborado con varios emprendedores que quieren poner en marcha proyectos parecidos al mío, y a los que intento traspasar mi experiencia para que consigan que su sueño, como el mío, se haga realidad.

2011 va a ser un año de muchísimo trabajo. En febrero arrancaremos Baixa House, un precioso edificio de apartamentos en la Baixa de Lisboa desde los que esperamos que sigáis disfrutando de esta ciudad que tanto nos gusta. Estamos poniendo en marcha una publicación pequeñita sobre Lisboa, hecha con cariño y con la ayuda de amigos lisboetas y de los huéspedes que han pasado por casa. Esperamos tenerla lista en marzo y que sea un complemento a nuestros consejos, para todos los que os alojáis en casa o en los apartamentos.

Pero por encima de todo, parece que finalmente va a ser el año definitivo para el proyecto de ampliación de micasaenlisboa. Ahora que veo cada vez más cerca la licencia de la Cámara de Lisboa y el inicio de las obras, el vértigo de la situación me empuja a coger fuerzas para tirar de todo este carro con energías renovadas.

Tengo la suerte inmensa de estar rodeada de gente estupenda
gracias a la que pasar por esta casa sigue siendo
una experiencia única: huéspedes, amigos, colaboradores, ...
a todos me gustaría desearos desde aquí
lo que he decidido que sea mi único propósito para el año nuevo
(y para la vida),
seguir el ejemplo de Nicolás y

SER FELIZ ABSOLUTAMENTE SIEMPRE

(gracias, Luis, por la preciosa foto y por regalarme un rayo de sol en el día más triste)